miércoles, 3 de julio de 2013

CANGREJOS EN LA MESA.

…En ese momento todo el mundo sabía lo nuestro y, cuando se enteró que venía, preparó el guiso de cangrejos como escusa. El objetivo común era que todos pudiéramos sentir la amistad, pero nosotros, en lo único que pensábamos era en poder estar juntos.
Llegamos en el "fiti", compartimos con ellos y degustamos la comida, pero lo que realmente nos llenó fueron nuestras miradas cómplices, nuestros susurros, nuestros abrazos... y los besos; esos besos que siempre acababan con la angustia de la separación física…